Tarta "The Walking Dead"

¡Hola de nuevo! Hoy os vuelvo a traer una receta que es más que nada por la gracia de la decoración, ya que la tarta en sí es un bizcocho de yogur, mermelada y ganache de chocolate. Y resulta que es una tarta de la serie The Walking Dead, que he querido hacer por el estreno de la cuarta temporada porque estoy enganchadísima a esta serie, aunque podría ser una buena idea para hacer también en Halloween. Es algo diferente a lo que suelo hacer, ya que es una decoración un poco tétrica, pero espero que aún así os guste. Voy a poner la receta brevemente e intentaré explicar más detalladamente cómo hice la decoración. 

Ingredientes
Para el bizcocho
4 huevos
1 yogur
Dos medidas y media del vasito de yogur de azúcar
Una medida y un cuarto de aceite suave
4 medidas de harina
1 sobre de levadura
5 cucharadas de cacao en polvo

Para el relleno y la cobertura
Media taza de agua y media de azúcar para el almíbar
Mermelada de fresa
200 ml de nata y 200 gr de chocolate para el ganache

Empezamos con el bizcocho: precalentamos el horno a 180º y mezclamos los huevos, el azúcar y el yogur. Luego agregamos el aceite, mezclamos, y finalmente el resto de ingredientes secos. Echamos la mezcla en un molde rectangular forrado con papel de horno y horneamos unos 20 minutos, según el grosor de vuestro bizcocho. Lo dejamos enfriar, desmoldamos, cortamos por la mitad y mojamos con el almíbar (hervimos la media taza de agua con la media de azúcar). 

Preparamos el ganache calentando la nata en un cazo y echando el chocolate troceado ya fuera del fuego. Mezclamos y dejamos enfriar un rato en la nevera.

A continuación ponemos el primer bizcocho en la base, cubrimos con mermelada y una capa de ganache. Tapamos con el otro bizcocho que también untamos con mermelada. Retocamos los bordes del bizcocho si es necesario, cortando un poco con un cuchillo, y metemos a la nevera una media hora. Pasado ese tiempo, cubriremos toda la tarta con el resto de ganache y volvemos a meter en la nevera (yo la dejé toda la noche). Ya la tendremos lista para poner la decoración.

Para la decoración
Fondant blanco
Colorantes negro y rojo en polvo
Polvo brillante plateado
Chocolate
Azúcar glass
Agua

Empezaremos con el fondant blanco haciendo un rectángulo del tamaño de la tarta y lo cortaremos por la mitad. Con el colorante en polvo negro y un pincel (o el dedo) mancharemos un poco estas puertas. Luego teñimos una parte del fondant con el colorante negro y hacemos los rectángulos metálicos, los tiradores, la cadena y el candado. Con el polvo plateado pintaremos estas partes para que queden brillantes. La cadena es un poco difícil de hacer, yo lo que hice fue hacer circulitos y los pegué unos a otros con agua. Pasamos a colocar los rectángulos y los tiradores en las puertas, pegándolos con un poco de agua.

Haremos ahora las manos que salen de dentro. Para ello teñimos un poco de fondant con colorante rojo y negro, pero muy poquito de cada color. Hacemos los dedos y luego los unimos a una bolita que será la mano pero no se verá casi.

Para escribir la famosa frase "Don't open, dead inside", mezclaremos dos cucharadas pequeñas de azúcar glass, media cucharada de colorante negro y unas gotas de agua hasta que obtengamos una mezcla bien negra lo suficientemente densa como para poder escribir sin que chorree. Pasaremos entonces a escribir sobre las puertas ayudándonos con un pincel fino, un palillo o la punta del mango de una cuchara que es lo que yo hice. 

Para la sangre haremos la misma mezcla pero con colorante rojo y mancharemos un poco las puertas y las manos que hicimos antes. Guardaremos un poco para manchar la base de la tarta al final.

Dejamos secar un poco todas estas partes y pasamos a hacer la madera que atasca las puertas. Fundimos un poco de chocolate en el microondas y con una cucharita dibujamos un rectángulo estrecho sobre papel de horno. Lo enfriamos en la nevera y luego hacemos unos cortes con un cuchillo para que quede más real. Lo dejamos en la nevera hasta que lo vayamos a usar.

Cuando el fondant se haya endurecido un poco, ya podemos pasar al montaje. Sacamos la tarta de la nevera y le ponemos unos apoyos para que las puertas se queden abiertas. Yo hice una estructura con unas tiras de bizcocho y galletas, de manera que se formara una especie de rampa. Cubrimos un poco las galletas y el bizcocho con chocolate derretido y ponemos las puertas encima con cuidado. Pegamos luego las cadenas y el candado con un poco de agua, y lo mismo con las manos. Si pesan mucho podemos pegarlas mejor con chocolate derretido. Para terminar, metemos la tabla de chocolate entre los tiradores.

Manchamos un poco la base de la tarta con "sangre" y ¡listo! Ya tenemos nuestra tarta Walking Dead para celebrar el estreno de la temporada o sorprender a nuestros amigos en Halloween. ¡Espero que os haya gustado! ¿Sois seguidores de esta serie? ¿Habéis hecho alguna vez dulces inspirados en series o películas?