Galletas The Walking Dead

¡Hola a todos y feliz Halloween! 

¿Cómo estáis? Yo aún estoy conmocionada con el capítulo 7x01 de The Walking Dead, pero al menos estas galletas me endulzan un poco... Son muy fáciles de hacer y, además, os enseño cómo realizar sangre comestible que podréis utilizar en cualquier postre terrorífico. Os dejo con la receta y más abajo tenéis el vídeo con el paso a paso. 

Ingredientes:

Para las galletas (salen unas 20 grandes)250 gr de mantequilla
500 gr de harina
200 gr de azúcar
1 huevo

1 cucharadita de esencia de vainilla

Para la glasa real

1 clara de huevo (unos 40 gr)

200 gr de azúcar glass
Colorante plateado

Chocolate derretido para el bate

Para la sangre
Mermelada de fresa
Colorante rojo

Empezamos con la masa. Mazclamos la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar., luego agregamos la vainilla y el huevo y volvemos a batir. Incorporamos la harina y mezclamos sólo hasta que se integre. Cogemos un trozo de masa, la ponemos entre dos hojas de papel de horno y la estiramos con un rodillo hasta que quede de medio centímetro de grosor más o menos. Guardamos la masa tal cual en la nevera una media hora.

Cuando la masa esté fría, la sacamos de la nevera y empezamos a cortar los cuadrados. Mientras tanto precalentamos el horno a 180ºC y cuando esté listo, metemos las galletas unos 10 minutos. No tardan casi nada, así que hay que estar atento. En cuanto se empiecen a dorar los bordes, lo apagamos. Las dejamos enfriar y pasamos a preparar la glasa.

Sencillamente tenemos que batir con varillas eléctricas la clara hasta que monte un poco. A continuación, añadimos azúcar glass sin parar de batir hasta que tengamos una consistencia de relleno (que no se esparza mucho al ponerla sobre la galleta).

Empezamos a decorar nuestras galletas según el vídeo:




Espero que os hayan gustado y que probéis esta técnica para hacer salpicaduras de sangre, es muy divertido y queda muy bien y realista. ¡Nos leemos pronto!

Cupcakes de caramelo salado

¡Hola a todos! ¿Cómo va el principio del otoño? Por aquí sigue haciendo calorcito, pero ya va apeteciendo encender el horno. Así que para celebrarlo (cualquier motivo es bueno), he hecho estos cupcakes de chocolate con crema de caramelo salado. ¡Para chuparse los dedos! Literalmente, porque con todo el caramelo que llevan y lo que pringa...jaja! 

Ingredientes

Para los cupcakes:
4 huevos
200 gr de azúcar
200 ml de aceite suave
200 gr de harina
1 cucharadita de levadura en polvo
1 cucharada sopera de cacao en polvo sin azúcar

Para el caramelo:
165 gr de azúcar
60 ml de agua
125 ml de nata líquida para montar
25 gr de mantequilla
1 pizca de sal

Para la crema:
225 gr de mantequilla a temperatura ambiente
300 gr de azúcar glass
Un par de cucharadas soperas del caramelo (o al gusto)
Para decorar he usado unos caramelos blanditos tipo toffee

Empezaremos con el bizcocho. Mezclamos en un bol los huevos, el azúcar y el aceite. Añadimos la harina, levadura y cacao tamizados y echamos en las cápsulas de cupcakes llenándolas hasta tres tercios. Horneamos unos 20 minutos a 170ºC y dejamos enfriar. Luego les haremos unos agujeritos en el centro con un cuchillo para rellenarlos con caramelo ¡ñam!

Ponemos en un cazo a fuego suave el azúcar y el agua y dejamos que hierva, sin remover. Cuando coja un color ámbar intenso, apartamos del fuego y añadimos la nata. Con cuidado porque subirá mucho y puede salpicar. Mezclamos bien y añadimos la sal y la mantequilla. Lo ponemos en un tarro y dejamos enfriar. Lo podemos guardar en la nevera para que coja más consistencia.

Para la crema, batimos la mantequilla y el azúcar glass con varillas eléctricas o máquina, unos 5 minutos. Añadimos la cantidad de caramelo que queramos (ya frío) y mezclamos. 

Ya podemos rellenar los cupcakes con el caramelo, decorar con la crema y una manga con boquilla de estrella abierta, echar una buena cantidad de caramelo por encima y añadir los toffees o lo que nos apetezca. ¡Y listos para chuparse los dedos!

¿Qué os han parecido? ¿Os gusta el caramelo salado tanto como a mí? Espero que los probéis y ya me contaréis. ¡Nos leemos pronto!