Ingredientes
Masa:
125ml agua
125 ml leche
125 gr mantequilla
4 huevos
1 cucharadita de azúcar
150 gr harina
1 pizquita de colorante rojo en polvo
Relleno:
200 gr queso mascarpone
2 cucharadas de azúcar glass
1 cucharada de agua
Preparación
Ponemos un cazo al fuego con el agua, la leche y la mantequilla cortada en dados. Cuando empiece a hervir, apartamos del fuego y añadimos la harina toda de golpe y la pizca de colorante. Mezclamos bien con una cuchara de madera hasta que esté integrado y se empiece a despegar de los bordes, y luego lo ponemos de nuevo al fuego unos segundos para que la masa se seque un poco. En un cuenco, batimos los huevos y agregamos el azúcar. Poco a poco, vamos echando la mezcla de los huevos a la masa. Echamos una o dos cucharadas y mezclamos, y una vez integrado, añadimos otra cucharada. Y así hasta que estén todos los huevos incorporados y la masa quede flexible y brillante. Metemos esta masa en una manga pastelera con una boquilla grande y hacemos montoncitos en la bandeja del horno sobre papel sulfurizado. Metemos en el horno precalentado a 195º unos 15 minutos o hasta que se empiecen a dorar (es importante no abrir el horno durante el proceso porque si no bajarán). Dejamos enfriar y los cortamos por la mitad para poner el relleno.
Para el relleno, simplemente mezclamos todos los ingredientes con una cuchara, lo ponemos en una manga y rellenamos una parte de los profiteroles. Los tapamos, ¡y listos!
Para decorar, les he puesto un montoncito del relleno encima y los he espolvoreado con purpurina comestible negra.
