martes, 17 de diciembre de 2013

Casita de jengibre

¡Hola! Hoy os quiero enseñar esta casita de galletas de jengibre y gominolas que hice el otro día, que es perfecta para hacer en Navidad. Las galletas de jengibre son muy típicas en esta época del año y es una forma diferente, y muy divertida, de hacerlas. Se puede decorar con un montón de cosas y a los niños les encantará ir eligiendo las chuches para poner. 


La receta se basa en la preparación de las galletas y de glasa real densa para pegar las paredes y los adornos. También necesitaremos unas plantillas de las paredes y el tejado hechas en papel o cartón de las medidas deseadas. Con este dibujo podéis haceros una idea, ¡pero no están medidos, aviso! Cada uno que elija el tamaño de su casita ;) ¡Vamos a empezar!


Ingredientes:
Para las galletas:
125 gr de mantequilla
120 gr de azúcar
1 huevo
80 gr de miel
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 cucharadita de canela
Media cucharadita de jengibre en polvo
350 gr de harina

Para la glasa real:
1 clara de huevo
200 gr de azúcar glass
1 cucharadita de esencia de vainilla


Empezaremos preparando las galletas. Para ello, mezclamos la mantequilla con el azúcar, agregamos el huevo, la miel y la vainilla y volvemos a mezclar bien. Añadimos las especias y finalmente la harina. Cuando esté todo incorporado, guardamos la masa en la nevera una media hora para que se endurezca un poco. Pasado este tiempo, extendemos la masa con un rodillo hasta que quede de aproximadamente medio centímetro de grosor. Ponemos las plantillas sobre la masa y cortamos con un cuchillo afilado. Podemos cortar también la puerta y las ventanas, y arbolitos con la masa que sobre para luego decorar. 


Una vez todo cortado, lo ponemos en una bandeja y la guardamos en la nevera un rato, mientras vamos precalentando el horno a 170º, así aguantarán mejor la forma. Cuando esté caliente, horneamos las galletas unos 15 minutos, o hasta que los bordes se empiecen a dorar. Nada más sacarlas, aún podremos retocar las paredes si se han deformado un poco en el horno. Ponemos las plantillas de nuevo encima y cortamos con un cuchillo. Las dejamos enfriar en una rejilla.

Pasamos ahora a preparar la glasa. Batimos con las varillas la clara de huevo hasta que esté casi montada y entonces vamos añadiendo el azúcar poco a poco. Cuando adquiera una consistencia bastante densa, la ponemos en una manga con la boquilla redonda y pequeña. La glasa se endurece muy rápido en contacto con el aire, así que hay que taparla cuando no la usemos, incluso meter un palillo en la boquilla para que no se atasque la manga.

Para montar la casa cogemos primero uno de los laterales, ponemos glasa en un lado y encima colocamos el frontal. Lo podemos sujetar con ayuda de un vaso hasta que se seque. Hacemos lo mismo con la parte trasera de la casa. Cuando se hayan endurecido estas partes,pegamos el otro lateral. Y cuando esto esté seco, pasamos a colocar el tejado. Para la chimenea hay que pegar primero sus cuatro partes y cuando esté dura, la pegamos al tejado.


Cuando el glaseado de la casita se haya secado, podemos pasar a la parte más divertida, ¡decorar! Yo he hecho unas ondas con el mismo glaseado en el tejado y he ido pegando las chuches por todas partes. También he colocado la puerta medio abierta y he dado toques de nieve encima de ésta, de las ventanas, del tejado y de la chimenea. Podemos poner accesorios alrededor, como árboles o plantas, y añadirles también nieve por encima. Cuando esté a nuestro gusto, espolvoreamos todo con coco rallado y dejamos secar.


Espero que os haya gustado y la hagáis en casa porque es muy entretenido. Luego os dará pena comérosla, ¡pero hacedlo, que está muy rica!

Os enseño de paso mi colgante de casita de chocolate de fimo, que aunque no es de jengibre, las gominolas son iguales ;) ¡También hay unos pendientes a juego para ir súper conjuntadas! ¡Hasta pronto!



2 comentarios:

  1. ¡Quien fuera Hansel y Gretel !
    Qué buena pinta tiene esa casita !!!

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